jueves, 19 de julio de 2012

¡Cuídala!



La tierra es un bebé, ¿no la veis cómo nos mira con su chupete? Parece contenta, seguro que es porque sabe que al final acabaremos por protegerla.
Y si no me creéis, mirad. Fijaos en cómo Azucena mira embelesada a Juanito, que es ya todo un bombero, protegiendo las selvas del ardiente fuego.
¿Acaso no veis a Marcos? Qué bondad la suya, recogiendo el agua de los polos. ¡Pobre! Se le va a cansar el brazo de aguantar tanto rato la botella. Que su esfuerzo no caiga en vano, usemos bien el agua que rescata.
El trabajo ya lo hemos comenzado, pero aún nos queda mucho camino y para eso están las señales. Nos prohíben, nos avisan y nos recomiendan cómo tratar la tierra. Míralas qué contentas están, saben que ahora y siempre les haremos caso. 
Si no les hacemos caso, nos helaremos y no habrá más "bañás". Construiremos hogueras entre el hielo y las pobres bellezas se helarán, como la pobre Carmencita entre el hielo.

martes, 17 de julio de 2012

El bosque reposado

Diseño de Toño Savall García

Bienvenidos niños, pasad, pasad, no os quedéis ahí. Entrad en este bosque reposado, inspeccionadlo y escoged en él un lugar que os guste y tumbaos.
¿Lo habéis hecho ya? ¡Estupendo! Pues ahora, comencemos la expedición por él. Mirad a vuestro alrededor y descubriréis un bosque que nunca antes habíais conocido.
¿Habéis visto el árbol del centro? Fijaos bien en él. ¡Qué coqueto es! Se ha vestido con un traje de hilos de colores. Seguro que sabía que lo visitaríais y se ha adornado con sus mejores galas.
¡Mirad su copa, niños! ¿Veis qué raros pájaros reposan en él? Nunca había visto criaturas iguales, ¿y vosotros? Sus cuerpos son de piñas, sus alas de hojas y sus patas de ramas. ¿Cómo se llamarán estas extrañas criaturas? ¡Qué curiosidad! ¿Me ayudáis a bautizarlas? ¿Qué os parece si las llamamos: Piñájaro y Pajarascos?
¡No lo puedo creer! ¡Mirad bajo su copa! La sombra de este árbol es tan fresquita que hasta el dorado sol y su gran amiga, la azulada nube, se cobijan en su sombra. ¡Qué bien se está bajo sus ramas!
¡Qué curiosidad tengo! Quiero investigar más sobre este bosque al que todos llaman “reposado”.
¡Vaya, qué cansancio! No sé cuánto hemos andado. Tumbémonos un rato a reposar sobre este lugar a ver qué descubrimos.
Qué cómoda es esta hierba y qué curioso este lugar.
Siempre pensé que los planetas se sujetaban en el cielo por sí mismos. ¡Qué curioso! Resulta que se sujetan desde este reposado bosque con columnas de arcoíris.
Ojalá niños pudiésemos escalar por estas columnas y visitar estos mundos de colores, qué hay en ellos y conocer a ese planetita tan simpático que nos sonríe desde allí arriba. ¿Qué dices planetita? ¿Que debemos seguir con nuestra expedición? ¿Que más allá del gran árbol hay un valle? ¡Eso lo tenemos que ver!
Ha caído la noche, pero hemos llegado al fin y la caminata lo merece. Tumbémonos y disfrutemos del olor de las lavandas, enebros, lirios, tulipanes y de las demás curiosas flores de este valle.
¡Cómo me gusta mirar el cielo desde aquí! Las luminosas estrellas nos miran y nos sonríen desde el cielo. Reposemos en este valle un tiempo y dejémonos maravillar por sus flores y sus estrellas.
No sé cuánto tiempo llevamos reposando sobre las hierbas de este valle, pero es tiempo de abandonar este extraño lugar y de dejar que otros aventureros investiguen este fantástico bosque, reposen sobre su hierba, miren al cielo y descubran todas las maravillas que nosotros hemos descubierto en esta expedición por El bosque reposado.